Consideramos que una cocina es abierta cuando comparte espacio con otra estancia, que normalmente suele ser el salón o comedor. Hace años, este tipo de cocinas se solía ver únicamente en apartamentos pequeños, puesto que su objetivo era aprovechar el espacio al máximo.
En la actualidad, son mucho más comunes, incluso en casas grandes. Y es que los pocos metros cuadrados con los que cuentan las viviendas hoy en día y los cambios de hábitos de las familias, han provocado que la demanda de este tipo de cocinas sea cada vez mayor.
Eso sí, como todo, una cocina abierta cuenta con sus ventajas y también sus desventajas. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Te las contamos!
Ventajas de una cocina abierta
- Es más luminosa > porque aprovecha la luz del salón, que suele contar con varias ventanas y hasta salida al balcón.
- Permite cocinar acompañado/a > porque mientras cocinas, puedes compartir momentos en familia y/o en pareja.
- Da sensación de amplitud > porque al tirar tabiques y crear un solo espacio, siempre dará sensación de amplitud. Además, al contar con más luz, siempre se verá más amplio. Eso sí, procura que la decoración del salón y la cocina sean similares en cuanto a estilo.
- Permite comer en la cocina > porque muchas cocinas cerradas no tienen espacio suficiente para poner una mesa o una pequeña barra. Estas, por contra, cuentan con estos elementos como elementos separadores, con lo que permiten comer en ese mismo espacio.
- Está todo más a mano > porque como puedes acceder de forma rápida desde cualquier punto del salón, poner y quitar la mesa se convierte en una tarea mucho más fácil.
Desventajas de una cocina abierta
- No se pueden contener los olores > porque a pesar de tener una campana extractora o abrir las ventanas, hay comidas que desprenden un olor fuerte que se esparce por toda la casa.
- El desorden queda a la vista > porque tener una cocina abierta significa deber tenerla siempre impoluta, lo que obliga a recoger inmediatamente después de comer o cenar, algo que no siempre es posible.
- El ruido puede molestar > porque electrodomésticos como la nevera o el lavavajillas suelen ser ruidosos de por sí. Pero, además, utilizamos la licuadora, el extractor, la freidora, y otros tantos que pueden ser realmente molestos.
- Cocinar es menos íntimo > porque para muchos ese momento para cocinar es sinónimo de desconexión, de intimidad para evadirse. Pero, con una cocina abierta, se pierde completamente esa opción.
Estas serían las ventajas y desventajas más destacables. Ahora bien, siempre existen soluciones intermedias que nos pueden aportar una cocina abierta, pero salvando esas desventajas, como colocar una pared de cristal.
Y tú, ¿eres más de cocina abierta o cerrada?