Vivimos en una cultura acostumbrada al consumismo excesivo, sin ser realmente conscientes del gasto que suponen algunos de nuestros hábitos. Por eso, el consumo energético ha aumentado mucho con el paso de los años, afectando no solo a nuestro bolsillo, si no sobre todo al medioambiente.
¿Quieres conocer algunos trucos que te ayudarán a ahorrar energía en casa? ¡Sigue leyendo!
Reemplazar las bombillas
Este es uno de los cambios más fáciles de hacer. Si todavía tienes lámparas alógenas en casa, cámbialas por bombillas led o de bajo consumo. Son más caras, sí, pero su vida útil también es superior.
Evitar el consumo silencioso
Estamos acostumbrados a dejar enchufados todos los aparatos que tenemos en casa, cuando la mayoría de ellos ni siquiera los usamos a diario. Pensamos que, en el modo “standby”, ya no consumen. Y nada más lejos de la realidad. Así que recuerda desenchufarlas por la noche y cuando no los estés utilizando.
Lavar con agua fría
¿Sabías que un 11,8% de la energía que pagamos a final de mes, corresponde a la actividad de la lavadora? Y es que el esfuerzo que hace calentando el agua para lavar la ropa, es una de las causas que la hace uno de los electrodomésticos que más consume. Así que, ¿por qué no lavar la ropa con agua fría? Por suerte, hoy en día contamos con potentes detergentes que no necesitan altas temperaturas para actuar. Además, tu ropa lo agradecerá también.
Tomar duchas breves
Y es que no es necesario darse una ducha de 20 minutos a diario. ¿Un día cada cierto tiempo? Claro, por qué no. Pero tenerlo como costumbre puede provocar un incremento en la factura de cientos de euros al año. Así que con 7 minutos sería suficiente para asearnos de forma completa e impecable. ¿Otro truco que también funciona? Cerrar el agua mientras nos enjabonamos.
Apagar las luces
El consejo más sencillo por excelencia. La luz supone un 20% del gasto energético que tenemos en nuestras casas, por lo que apagarlas cuando no las necesitamos, puede significar un buen ahorro.
Bajar la temperatura del calentador
Muchos de los fabricantes de calentadores, establecen una temperatura media de 60º, una temperatura excesiva tanto para el uso humano e incluso perjudicial para las tuberías. Por eso, lo adecuado sería bajarlo a 40º, una temperatura de la que no notaremos diferencia en la ducha, pero sí en nuestro bolsillo.
Ajustar la potencia contratada
Porque no todas las familias son iguales, igual que no es igual su consumo de energía o los metros cuadrados de sus casas. Por eso, lo ideal es ajustar la potencia y establecer la tarifa contratada en aquella que mejor se adecue a cada caso concreto.
Y tú, ¿sigues algún otro truco para ahorrar energía? Déjanos tus consejos en comentarios, ¡queremos leerte!